10.2.13

La masacre del estilo


Militamos la excusa del control.
Alejarse es un asunto mental, dijo ella
mientras inflaba un neceser.
Buscaba una bolsa de nylon
para no mezclar la ropa sucia.
Hoy se cumplen tres meses de su partida.
Sus restos siguen intactos
como los últimos deseos de los muertos.

Esta mañana, al bañarme
tomé la esponja que dejó junto a los frascos.
El golpe del agua triplicó su peso y
frente al reflejo de cerrar el puño
una espuma vieja comenzó
a despertarse.
La realidad transmutada,
la fragancia esencial chorreando
de mi mano antes de diluirse
en el pequeño mar de los pies.
Me lavé la boca y devolví
la esponja a su lugar.
El sabor es la conjunción
de gusto y de olfato
otra militancia que crece como el vapor,
el eufemismo de la suma de los cuerpos.